Diez años después, una mirada retrospectiva a la película que ayudó al actor a pasar de ser un galán serio a un actor serio.
“Cualquier asalto a los límites de la percepción parecerá imprudente al principio”, dice Eric Packer, el engreído, autodestructivo, hombre de finanzas que viaja en limusina en el corazón de la adaptación de Don DeLillo de 2012 de David Cronenberg, “Cosmópolis”. El personaje habla de la especulación de divisas, pero bien podría estar hablando del actor que lo interpreta: Robert Pattinson, conocido por el público entonces como Edward Cullen, el coprotagonista de la franquicia "Crepúsculo", y por el público ahora como no. simplemente un Batman, pero el Batman. (Y el co-protagonista de la franquicia "Crepúsculo").
A 10 años, “Cosmopolis” es una nota al pie de página en la carrera de Cronenberg y un momento crucial en la de Pattinson. Antes de que la película se estrenara en Cannes en 2012, el trabajo de Pattinson en películas como "Little Ashes" (un drama romántico sobre la historia de amor de Salvador Dalí con Federico García Lorca), "Remember Me" (un drama romántico que termina en el World Trade Center en el mañana del 11 de septiembre) y “Water for Elephants” (un drama romántico ambientado en un circo que francamente juega como un circo en sí mismo) le valieron una distinción insignificante en comparación con las películas de “Crepúsculo”, ninguna de las cuales lo distinguió universalmente, para mejor. . Slant Magazine describió a Pattinson en "Crepúsculo" como un "modelo de Gap inexpresivo, de cara pálida y pelo de fuego"; El Austin Chronicle opinó que sus "pómulos siguen interfiriendo en el camino de la historia"; Slate elogió parcialmente su actuación a expensas de la realización de películas de Catherine Hardwicke y escribió que Pattinson "no parece haber recibido muchas instrucciones más allá de 'derretir la cámara con los ojos'".
A medida que avanzaban las películas de "Crepúsculo", los avisos de Pattinson se hicieron más escasos, lo que llevó a su casi ausencia en las reseñas de la película final de la propiedad, "La saga Crepúsculo: Amanecer - Parte 2", que se estrenó en los cines en el otoño de 2012. ( Su coprotagonista, Kristen Stewart, recibió la mayor parte de la atención de los críticos.) La conclusión de "Crepúsculo" liberó a Pattinson de su imagen de Edward Cullen, pero "Cosmópolis" le permitió comenzar de nuevo, con un escenario (y una limusina estirada) para explorar su talento de formas que sus roles anteriores no le permitieron.
Forzada, extraña y demasiado ansiosa por expresar su opinión sobre la élite financiera y el capitalismo imprudente durante Occupy Wall Street, "Cosmópolis" puso a Pattinson contra los titanes de la pantalla contemporánea (Juliette Binoche, Paul Giamatti); le asignó un diálogo incómodo sobre todo, desde la salud gastrointestinal de Eric hasta el físico de su suegra; y lo insertó en situaciones, desde pervertidas hasta violentas y repulsivas, mucho más allá de su ámbito como Y.A. galán Eric tiene sexo casual feroz con el personaje de Binoche, Didi Fancher, en la limusina, le examinan la próstata en la limusina y en una de las raras escenas de la película fuera de la limusina, tiene sexo casual atlético con su guardaespaldas, Kendra (Patricia McKenzie), luego le ordena que lo dispare con su pistola eléctrica. "Estoy buscando más", le dice con voz áspera desde las sábanas arrugadas. "Muéstrame algo que no sepa".
Una vez más, "Cosmópolis" da la sensación de que Pattinson está hablando de Pattinson. Tal vez, después de una franquicia fuera de control, Pattinson sintió que tenía algo que demostrar. Según sus estimaciones, el 75 por ciento de su actuación en las películas de "Crepúsculo" provino de su cabello. No es de extrañar que saltó a una película sobre un hombre que cruza la ciudad de Nueva York para ver a su peluquero. El estilo de Eric es moderado desde el principio: pulido, firme y controlado, muy parecido a la actuación de Pattinson. Es rígido con un propósito, enmascarando las dudas internas de Eric con una rígida bravuconería exterior que se deshace rápidamente en el clímax de la película. En todo momento, Pattinson muestra destellos del actor que es capaz de ser con el material adecuado y el director adecuado. La siguiente década con frecuencia le dio ambos.
Apareció en una serie de películas independientes de autores experimentados y directores modernos de vanguardia: "The Rover" de David Michôd, "Queen of the Desert" de Werner Herzog, "The Lost City of Z" de James Gray, "Childhood of a Leader”, “Good Time” de los hermanos Safdie, “Damsel” de los hermanos Zellner, “The Lighthouse” de Robert Eggers, “High Life” de Claire Denis. (También se asoció nuevamente con Cronenberg en 2014 para "Maps to the Stars"). En lugar de convertir el éxito comercial en papeles acordes con su estatura de celebridad, Pattinson tomó el dinero y corrió, apareciendo en películas que la mayoría de sus fanáticos seguramente no verían. ver, o saber, sin su participación (y probablemente ni siquiera con ella). No jugó su carrera de manera segura. Se puso raro.
"Cosmópolis" mostró a todos los que miraban el potencial que Pattinson no pudo demostrar en los límites de las películas de "Crepúsculo", y desde entonces se ha dado cuenta de ese potencial en innumerables papeles. Ciertamente, hay rastros de Eric Packer en, por ejemplo, Samuel Alabaster, el pionero decadente y acomodado de “Damsel”; en Ephraim Winslow, el aspirante a farero demasiado ambicioso de “The Lighthouse”; o en Connie Nikas, el personaje de “Good Time” que comparte tanto el abandono de Eric como su apatía por los transeúntes atrapados en su camino.
Después de aprovechar al máximo su influencia en "Crepúsculo" trabajando en películas independientes extrañas, elusivas y extravagantes, Pattinson ha regresado a algo familiar: los éxitos de taquilla de la franquicia. La película de Matt Reeves “The Batman” devuelve a Pattinson a sus raíces, en cierto sentido. (Cronenberg, por feliz coincidencia, se ha mantenido simpático con Pattinson al regresar a sus propias raíces, el horror corporal, en su nueva película, “Crimes of the Future”). Las similitudes superficiales de “The Batman” con “Crepúsculo” son igualadas por algunas similitudes sustantivas con "Cosmopolis"; Al igual que la película de Cronenberg, la película de Reeves trata sobre un hombre demasiado joven para poseer tanta riqueza como él, que está motivado en parte por el dolor persistente por la muerte de su padre. Pero ahí es donde terminan las comparaciones entre estas dos películas.
Según las leyes del mantenimiento de la franquicia, Pattinson protagonizará una vez más el Caballero de la Noche en una secuela inevitable, pero según las lecciones aprendidas en "Cosmópolis", lo más probable es que vuelva a tomar decisiones poco convencionales en poco tiempo. Esas son las opciones que lo definen ahora, después de todo, no "Crepúsculo" y no "The Batman". Todo lo que necesitaba era subirse a una limusina y dar un paseo con Cronenberg.
Fuente (xx) || Traducción/Adaptación Robert Pattinson Perú
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